Pocos han escuchado sobre la anisocoria. Sin embargo, es una característica óptica más común de lo que pensamos. En Galileo, ópticas en Córdoba, te invitamos a conocer sobre la misma.
La anisocoria es una condición ocular que hace que las pupilas de un individuo sean de diferentes tamaños. La pupila es el área de color negro en el centro del iris, la parte coloreada del ojo. La pupila permite que la luz entre a la retina (el tejido sensible a la luz en la arte posterior del ojo).
¿Es la Anisocoria una enfermedad?
Por lo general, esta característica ocular no tienen ningun efecto sobre la salud de los ojos en general. Es realmente muy común, ya que estudios demuestran que se encuentra presente en una de cada cinco personas.
Sin embargo, la anisocoria puede ser también un síntoma de un trastorno ocular grave, incluyendo una parálisis del tercer nervio craneal (III par craneal) y el síndrome de Horner. Ambos son trastornos del sistema nervioso que pueden ocurrir cuando los nervios que viajan hacia el ojo son dañados por derrame cerebrovascular, un tumor o trauma. La anisocoria puede también resultar de una infección viral, sífilis, un daño quirúrgico, y/u otra condición que afecta a la pupila llamada síndrome de Adie o “pupila tónica de Adie.”
Características
La diferencia en el tamaño de las pupilas por sí sola rara vez presenta síntomas perceptibles. De hecho, en ocasiones las anisocoria sólo es descubierta cuando se comparan fotografías recientes y antiguas de un individuo, y se nota un cambio en su apariencia.
No obstante, si la anisocoria es un síntoma de un trastorno del ojo, se tendrán por lo general otros síntomas relacionados con la enfermedad. Dichos síntomas de trastornos oculares pueden incluir:
- Caída del párpado (ptosis palpebral)
- Reducción del movimiento del ojo
- Dolor en los ojos
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Disminución de la sudoración
Diagnostico de la anisocoria
El propósito de un examen ocular de anisocoria es averiguar si la diferencia en el tamaño de las pupilas es simplemente una característica no perjudicial para los ojos o un síntoma de algún problema ocular más grave.
Su oftalmólogo examinará las pupilas un recinto iluminado y en otro oscuro para ver cómo responden a la luz. Esto permite a su oftalmólogo determinar cuál de las pupilas reacciona de una manera anormal. Si la diferencia de tamaños es mayor cuando hay luz, la pupila más grande es anormal. Si la diferencia de tamaños es mayor en la oscuridad, la pupila más pequeña es anormal.
Su oftalmólogo también realizará un examen con lámpara de hendidura. Con este microscopio especial, el médico puede examinar pequeñas secciones detalladas del ojo, haciendo más fácil la detección de anomalías.
Muchos casos de la condición son de anisocoria fisiológica, y son simplemente el resultado de las diferencias normales de los ojos en las personas. Estos casos no están relacionados con problemas de salud.
Si existen otros síntomas paralelamente con la anisocoria, su oftalmólogo llevará a cabo otras pruebas apropiadas para dichos síntomas. La anisocoria es un síntoma común de dos trastornos oculares, la parálisis del tercer nervio craneal (III par craneal) y el síndrome de Horner. Ambos son trastornos del sistema nervioso que pueden ocurrir cuando los nervios que viajan hacia el ojo son dañados por derrame cerebrovascular, un tumor o trauma.
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